La trágica muerte del obrero Evaristo Montt aconteció en Antofagasta el año 1924, cuando al acercarse a un ferrocarril para dar el aviso de su partida, el caldero de la locomotora explotó repentinamente. Su animita, que hasta hoy se cubre de peticiones y agradecimientos, se ubica donde quedaran sus restos tras ser arrojados por la fuerza de la explosión. La violencia de este accidente provocó una conmoción de tal magnitud en la población, que convirtió a Evaristo Montt en una efigie del trabajador indefenso ante los riesgos y sacrificios de su oficio, cuyo espíritu aún se mantiene presente en la memoria colectiva de los antofagastinos. Fuente : Memoria Chilena

Tranquilidad....
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Me gusta el nuevo diseño que dejaron para que la cera de las velas no se esparciera por toda la cuerda

un lugar popular digno de ser preservado en pos de la cultura local de Antofagasta

Hermoso lugar lleno de historia de aquellos creyentes que se han acercado a pedir.

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Mi trabajo y lujares donde viajo por trabajo paseo por las regiones

Lugar exquisito para relajarse y reflexionar...

Es un gran punto de esparcimiento y relajación

lindo lugar para reflexionar y meditar

Lugar de oraciones y peticiones

Linda historia, no muy grande.

Es un buen lugar para meditar

Es parte de nuestra creencia

Toda una santidad milagrosa

Me parece deprimente

Lugar de homenaje.

Evaristo las lleva

Gracias Evaristo.

Es lo Máximo

Evaristooo

Muy sucio

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Juh