Lo último que imaginarías, por la pinta zaparrastrosa del local y porque lo atiende un matrimonio de ancianos de aspecto afable, es que, si cometés el error de no preguntar antes de comprar, te van a cobrar precios que, más que caros, harían sonrojar al mismísimo Alí Babá. Pero hay que reconocerle la trayectoria: esta ferretería lleva por lo menos 4 décadas estafando al barrio. No es un mérito menor.

Realmente son estafadores, el día de hoy fue comprar un toma eletrico me pediron 3600 pesos, fue a la ferretería vecina compré la misma por 450 pesos......

Carisimo. Si caes en esta ferretería pagas tres veces más que en cualquier otro lado. Busca otra porque acá te roban la plata.

Son unos estafadores, si conseguís otro lugar para comprar mejor, son unos chantas

Muy buena atención y amabilidad. Precios algo elevados.

Precios muy elevados en accesorios pero no hay de otra